*El alma evolutiva


El alma


El alma es el conjunto de todas las experiencias vividas desde el origen del ser, desde que es creado, ella escoge por voluntad propia la realización de las experiencias con el propósito de la purificación para la evolución.
 Es donde se archiva el resultado de las experiencias humanas durante las encarnaciones en forma de huella energética, siendo las emociones y sentimientos el elemento configurador.
La conciencia, como herramienta, utiliza el contenido del alma para realizar el proceso de transformación para poder evolucionar. 

 Nos proporciona las señales necesarias para darnos cuenta de que cuando sentimos una determinada emoción, esta nos servirá de indicativo, de que algo hay que transformar. Lo que hay que cambiar es todo aquello que un ser, como ente creador que es, es capaz de generar a través de sus creaciones erróneas creándole conflicto. 

Pero también encontramos en el alma  emociones que no crean conflicto, como pueden ser cualidades, o partes ya transformadas que nos pueden servir de ayuda para que el trabajo que tengamos que realizar sea más fácil. Dicho de otra manera, en el alma existen dos partes, las creaciones erróneas, comportamientos actitudes, hechos etc.. y las experiencias ya transformadas las cuales las hemos ido incorporando vida tras vida.  
    
Los aspectos deteriorados del alma necesitan actuar entre ellos en la materia física para que se conviertan en un conjunto y se puedan purificar.
El alma configura la personalidad que se tiene en cada encarnación dependiendo de las partes que se deban transformar y las que ya se han purificado.
Cada ser tiene una personalidad única debido a que la energía que emana de su alma es también única.
Cuando tomas conciencia de las cosas, es que estás actuando directamente con la energía del alma porque identificas quién eres tú realmente. Cuando nos encontramos en equilibrio total con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea, no podemos diferenciar dónde finaliza la personalidad y dónde empieza el alma.
Hay rasgos del carácter del individuo que posibilita poder transformar con más facilidad los cambios a realizar. Algunos de estos rasgos pueden ser de índole genético como por ejemplo tener sentido del humor o ser positivo a la hora de actuar frente a determinadas circunstancias.
Dependiendo de las elecciones que uno haga en cada existencia, como por ejemplo, la ira en vez de la comprensión , el alma va acumulando karma que tendrá que ir transformando, conforme se vaya obteniendo conciencia. 
Aunque el alma es intangible, podemos percibir algo de ella a través de la energía que un ser emana. Se dice que los ojos son el reflejo del alma porque a través de ellos se puede llegar a percibir cómo es el interior de una persona.
El alma como sustancia espiritual e inmortal que es, juntamente con el cuerpo humano constituye la esencia del hombre.
La finalidad del alma, juntamente con la personalidad, es la integración de ambas dando como resultado la aparición de la presencia divina.

                                                                  Ying &Yang y Aguamarina - Centro Cósmico Akriptón


El proceso de la almas



En la continua búsqueda de la comprensión de la vida, he tenido una experiencia en la cual he podido comprender cómo es el proceso en el cual las almas desempeñan su propósito de experimentar.

 Andaba yo por los cielos…la verdad es que iba en avión, leyendo un libro sobre la experiencia del amor entre dos seres (hombre y mujer).
En un momento dado de la lectura que hacía referencia a la creación mitológica de las energías masculina y femenina, vi claramente como en mi mente se formaba una imagen que me explicaba cómo era el proceso de bajada y subida de las almas hacia el Ser al cual le corresponde almacenar todas las experiencias acumuladas.
A través del dibujo pude comprender que el Ser, al necesitar experimentar, da origen a un sinfín de almas que van descendiendo desde él mismo, pero conforme van bajando se separan en dos vertientes diferentes, energía masculina y energía femenina.
Cuanto más abajo, menos evolución, cuanto más arriba, más entendimiento.
Entonces percibí o sentí que, a través de las experiencias de cada alma, llega un momento en que éstas se reencuentran y se identifican, que es lo que solemos llamar almas afines. Pero también está la otra forma de experiencia de estas almas que es a través del karma y no por ello sientan que están todas en el mismo grado de vibración. Están juntas para experimentar y deshacer sus propias creaciones.

Una vez llegados a un punto de entendimiento, comprendí que todas estas almas que se reconocen llevan consigo sus propias experiencias por muy distintas que sean entre sí y que son necesarias para la propia experiencia del Ser en sí mismo. Es su forma de expresión, la experiencia obtenida de sus propias almas creadas para ello.
Pero llega un punto en el cual esas dos energías que han estado separadas durante mucho tiempo de su trayecto convergen y se unen en la experiencia de reconocimiento de su origen y procedencia y eso sucede cuando ya se comprende todo el propósito evolutivo y se ha logrado limpiar de todo aquello que impedía ver la auténtica verdad de su creación.
Esa unión se produce a través de la energía femenina y masculina y con todo su bagaje se incorpora de nuevo a su origen, de allí dónde procede dando paso a otro nivel de experiencias en el infinito.
Atrás quedaron las dudas, los temores, las luchas…ahora uno se reconoce a sí mismo y reconoce de dónde viene y a dónde va…el eterno interrogante del ser humano.
 (Todo esto es una experiencia única y exclusivamente mía y para mi entendimiento, sin querer pretender por ello, que esto sea la verdad absoluta)

                                                  Ying



Proceso originario y creativo del alma humana




Digamos que un alma se inicia desde una determinada creación energética inicial que debe dar lugar a todo un proceso experiencial que es necesario para el desarrollo de todo lo que el  ser esencial precisa y crea, en su evolución eterna. Para que a través de todas las experiencias que desarrolla obtenga el conocimiento necesario que al fin y al cabo, es lo que sustenta y genera su propia creación.


   Todo individuo para poder encarnar precisará de un alma que le propiciará la esencia necesaria de configuración para que pueda desarrollar experiencialmente la labor la cual le es encomendada en esta encarnación en concreto. Lo cual forma parte del proceso evolutivo natural de cada creación y de su creador.
Tenemos que considerar que puesto que al pasar a la estadía humana se carece de la memoria por la que poder recordar el motivo que originó dicha creación sustancial y precisa, entonces como hombres y al ser una entidad creadora propiamente dicha, al mismo tiempo y como imagen y semejanza de su mismo creador,  procedemos a realizar creaciones
Lo que hará que dichas creaciones, sean de la índole que sean, ya se consideren dentro del plan evolutivo o en su defecto procedan en contra del mismo,(este último apartado nos remitiremos directamente a lo que consideramos como dualidad distorsionada propiamente dicha).


No es percibido por el individuo creador y siendo ciego a los impulsos que irá  acumulando en su interior, por la forma en que experimentó las vivencias y situaciones que le han acontecido durante esta vida humana. Todo ello dará lugar al producirse la muerte  y durante el proceso de des encarnación, esta misma alma, deberá fragmentarse en diversas partes para continuar con su labor fundamental de receptáculo experiencial.
Para que este espíritu, el cual es el portador del alma, pueda en un próximo intento, (después de haber analizado en detalle, todo lo citado anteriormente y antes de volver a encarnar), ha de elaborar de nuevo un plan acorde a todo lo que le sea necesario  realizar.

De tal manera que, visto lo visto y como funcionamos al estar encarnados por efectos de la misma ignorancia, al nivel de estar creando continuamente sin tan siquiera ser muy conscientes de lo que estamos haciendo, ese diríamos que será el motivo por el cual al llegar al termino de una vida humana se produzcan tantas fragmentaciones de esta alma como creaciones diferentes se hayan realizado.

   Vemos que el alma nos sirve de instrumento catalizador de las experiencias que en modo de energías, proceden a crear una configuración determinada para cada ser humano.
   También podemos apreciar que una vez iniciada su función, probablemente el alma genere tal cantidad de archivos energéticos diferentes que por ello, para proceder a su adecuada elaboración de los mismos, procederá a su fragmentación y consecuente diferenciación en temas y asuntos correspondientes. Puesto que esa sería la única manera de que pueda resolverlos a todos y a cada uno por separado. Al ser un instrumento perfecto y adecuado para tal labor.
   Ahí es donde en una encarnación determinada, diversos seres humanos puedan reconocerse, porque ese reconocimiento propiamente dicho suceda  a través de sus  almas (entre otras cosas que ahora no vienen al caso).
Aquellas almas que han sido las mismas en una etapa anterior a la fragmentación, por ello es que tales afinidades se sentirán por pertenecer a una vibración determinada y en esencia original de creación idéntica y será que de una manera tan natural que ambos se sienten formando parte de un mismo nivel de vibración energética.

Todo esto no deja de ser la fuerza de acción para unirnos o separarnos de los demás. Ahí es donde entraría en juego todas y cada una de las creaciones karmicas que es lo que en definitiva nos hace  relacionarnos en familias, hijos, parejas y todo el largo sinfín de fórmulas precisas de relación que nosconducirán a re-unirnos vidas tras vidas.


   De ahí que unos y otros, a través de lo que llevamos depositado en nuestras almas, podamos proceder a trabajar conjuntamente y ese sea el motivo que nos fuerce a unirnos de una manera tan natural como se mueven las energías en general. Puesto que en definitiva eso es al fin y al cabo todo lo que resume el nexo de unión y todo lo que son lo que llevamos dentro y que nos hace movernos unas energías determinadas.
Antes de que un individuo pueda reconocer todo esto, tales uniones formarán parte de su vida tan solo como elementos externos a él mismo, todo lo cual cambia completamente de cariz cuando uno ya, gracias a su expansión de conciencia, tiene la posibilidad de comprender el significado último experiencial de toda la creación.
 Así que desde ese momento seguramente la forma de reconocimiento se siente a través de una unión desde el Amor. Puesto que el poder llegar a este re-conocimiento ya es posible y éste hecho, es el que hace que  todo lo que cada uno siente en su interior sea considerado como  clave de todo aquello que ha de ejercitar y trabajar en su vida gracias a los demás.

   Pese a las enormes dificultades que suponen los tránsitos por estas cuestiones experienciales, en las que uno no es capaz de comprender los porqués hasta que se hace consciente de lo que todo lo que está viviendo representa.
El ser que es portador de esa alma ya está capacitado para ello y lo obtiene por ser un resultado que va ligado a la evolución de la conciencia. A pesar de que de vez en cuando, todo esto se le olvida y se queda en blanco de nuevo, precisamente por encontrarse en ese momento en el ojo del huracán de lo que supone que está experimentando.

Lo que si podemos decir es que llegados a este punto de reconocimiento entre almas, se ha de hacer más liviano ese mismo proceso, al menos por el hecho de uno poder sentirse acompañado por alguien a quien reconoce como un igual durante todo ese camino individual.
   Ahora es cuando, en función a la labor que se halla elegido, durante determinada encarnación en la que ambas personas que llevan fragmentos de esa misma alma pueden proceder a trabajar conjuntamente, o a realizar las tareas necesarias para ayudarse mutuamente en la evolución conjunta, lo cual no es más que continuar el proceso evolutivo correspondiente a dicha alma inicial. O dicho de otro modo, el proceso necesario de esa energía creada inicialmente y que ha de completarse como forma de conocimiento integrado.
  Algunas personas sentirán que son almas jóvenes, que carecen de la experiencia suficiente y que llegan a un mundo donde todo les parece nuevo y por hacer. Podríamos decir que estas almas inician su andadura y todavía no han acumulado creaciones que las identifiquen.
   Del mismo modo, algunas almas se reconocen como tremendamente viejas, ello es porque ya han transitado numerosas veces por el mundo en forma encarnada y han formado parte de diversos espíritus en su vida física, lo que al mismo tiempo también ha generado seguramente mas de un pedazo de su misma alma de origen.

    “Ahí es donde, deberíamos hacer un esfuerzo por diferenciar lo que supone el espíritu y lo que es el alma, puesto que a mi modo de ver serían dos cuestiones diferenciadas y puesto que conocemos que el alma entra en el cuerpo con el primer aliento y sale con el último suspiro, la cuestión a considerar es si ya existe ahí lo que llamamos el espíritu  y entonces establecemos las separaciones de ambas partes, porque si definimos el alma como el receptáculo que aúna todas las experiencias en forma de energía, es cuando podemos pasar a diferenciarla aunque puedan formar parte  ambos  de lo mismo”. 
  Cuando el ser humano desencarna y ha tenido la posibilidad de trascender el estadio evolutivo necesario y ha desarrollado los procesos pertinentes para lograrlo, entonces todas sus experiencias, principalmente aquellas que son útiles y adecuadas para la evolución y cuyo conocimiento se utilizará para formar parte de la ampliación del conocimiento total Ser y también, por supuesto todas las que corresponden a todos los  seres humanos diferenciados en espíritus individuales que como tales formaran parte de todo este proceso final evolutivo, entonces es cuando toda esa información irá a parar al Alma inmortal y ahí es, donde dichas experiencias pasan a formar parte del Ser esencial que los ha creado a todos ellos.
Y de nuevo se inicia el proceso de la evolución infinito, de arriba abajo y de abajo a arriba, en un constante desarrollo de conocimiento y en forma de experiencias y consecuentemente creaciones que  configuran todo lo que existe.
   Así vemos que la función del alma es clave en el desarrollo de todo el proceso evolutivo.

                                                                                         Aguamarina



 Propiedad de textos  Tarot el Gran Mago



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